Entiendo y respeto las limitaciones de los parques infantiles: "de dos a seis años" " de seis a doce años".
A mi me gustaría, como mi hijo, como Mafalda, seguir sintiendo la libertad del columpio, remontarme por los aires y sentir la brisa a contracorriente , agitar los pies con fuerza para subir más y más, el movimiento pendular hasta el infinito e imaginar.
A Mafalda se le acababa la diversión nada más poner los pies en tierra. Y yo los tengo demasiado a menudo pegados al asfalto.
5 comentarios:
guardame el secreto, pero el otro dia en gijon, me subi a un columpio para recordar esa sensación¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡ y lo que disfruté columpiandome
¡¡¡Pillina!!!
Yo no lo intento, mis setenta y pico destrozarían las cadenas del columpio, jiji
Yo lo hago cada vez que vamos al parque, jajaja, si es que en el fondo soy muy infantil.
Me encantan los columpios y, por lo que veo, no soy la única. Columpios para adultos ya!! ;)
Secundo tu petición, Teiddana
Publicar un comentario