sábado, 31 de mayo de 2008

SOY YO MISMA

A veces cuesta un poco seguir un ideal. Por mucho que uno quiera ser fiel a ese ideal, en el camino hay bastantes barreras que saltar para conseguirlo.

SER YO MISMA, sin importarme quién me vea. Evidentemente trato de gustarme a mi misma, sentirme cómoda. Últimamente me acompañan unos kilos de más, poco tiempo para andar, dedicarme a mi misma, pero con lo que tengo debo "vivir". No puedo pensar siempre en cómo me ven los demás, sino en cómo me levanto cada mañana y me siento, intentando siempre sentirme algo mejor.
Mi look obedece a varios criterios:
  • ser sencilla, sin fijarme en marcas ni "propagandas" que me entren por los ojos, pero con una imagen limpia y discreta.
  • ir cómoda por salud y por funcionalidad. Aunque me encanten los tacones de vértigo, no los puedo llevar. Mi tobillo operado se resiente, tengo sobrepeso y siempre voy a cien por Alcalá, así que zapato bajo (aunque muy variado, eso sí)
  • ser responsable de mis ingresos y no volar por encima de mis posibilidades. Con mis aprendizajes en "perfectas" he aumentado considerablemente mis conocimientos sobre mi misma y sobre los mejores cuidados. Unos son posibles, otros no tanto, pero por eso, me adapto , sin perder el norte.

SER YO MISMA educando a mis hijos en conceptos como tolerancia, no violencia y valores.
En esto, como en todo en la vida, hay diversidad de formas.
Sólo deseo que mis hijos sean buenos, que sean honestos, que no hagan daño a nadie y que respeten a todas las personas.
En mi entorno se cree que soy muy rígida con los míos, vamos que la pareja somos implacables con nuestros hijos, pero creemos que tampoco es para tanto, eso sí, marcamos cómo creemos que deben caminar nuestros hijos, dándoles cancha, pero estando muy cerca.
Conocemos a nuestros hijos y sabemos sus puntos fuertes y sus débiles y es por eso, que a veces estamos haciendo marcajes.

SER YO MISMA babeando por los míos. Besarles y estrujarles todo lo que puedo y me dejan. Afortunadamente aún mucho, me buscan y me encanta como una loba tener a mis lobitos cerca y mimarles.
Para algunos de mi entorno rompí moldes (o normas, según ellos) por hacer colecho con el pequeño, por olerle y tenerle cerca siempre que se daba la vuelta en mi cama. Para otros no he dejado crecer suficiente a mi hijo mayor, por estar siempre conmigo (sigue siendo un deseo suyo) cuando siempre ha necesitado tanto calor familiar.


SER YO MISMA realizando aquellos proyectos en los que creo. Cuando mi pareja y yo decidimos primero conocernos más, después vivir juntos y afrontar nuestro proyecto de vida en común, entraba en ese proyecto el vivir en el barrio y hacer cosas por el barrio, aunque estas sean pequeñas como agujas en un pajar, pero importantes para nosotros y para la gente con la que convivimos.
Esto no es siempre igual de entendido por nuestro entorno. Nos han tratado de locos, hippies, cuando en el fondo yo creo que es otra cosa.
Estoy convencida de que lo poco que hago es necesario, aunque a veces quienes me conocéis un poco más , sabéis que estoy saturada, agobiada, relego tareas importantes de la casa a realizar historias fuera de la mía. Hay días en que digo, decimos mi marido y yo: "basta, tenemos que frenar", pero ver la cara de satisfacción de alguien me carga los motores para seguir. No es importante para mi tener la casa totalmente ordenada, pero si lo es el poder ayudar en algo que repercute en una o en varias personas.
Hay días que tiraría todo por la borda, me digo a mi misma, si todos dedicáramos cada día 10 minutos a causas justas, seguro que yo tb. sería más feliz en mi casa, con los míos y con la satisfacción de que mucha gente estaría atendida, cubierta en necesidades básicas. Y me digo a mi misma que me quedaría en casa.
Pero no es así.
Nuestro proyecto de vida en común siempre ha tenido una pequeña parte de volcar hacia fuera algo que quizás nosotros hemos recibido. Ahora es en el barrio, mañana puede ser con una ong de desarrollo o con un grupo de ancianos, seguro que aunque tengamos canas y bastón, ese será nuestro pedigrí.

Por eso digo que barreras, tentaciones, dificultades siempre tenemos, pero hemos ser fuertes, he de ser fuerte para seguir siendo yo misma.

4 comentarios:

gelos dijo...

a mi no me importa nada en absoluto lo que digan los demás, no les doy ni cancha para oir lo que opinan sobre lo que yo creo que no es opinable.... por ejemplo, la educación de mis hijos.... creo que hoy prima la no educación, invocar la libertad para ocultar el desentendimiento o la comodidad; la cultura de lo fácil....... sé que voy contracorriente en muchos temas, pero sé que mis cimientos son fuertes, y eso es lo que quiero para mis hijos, unos cimientos fuertes que, aunque a veces se agobien por las cargas pesadas, no se deshacen ...........

Margalida dijo...

Estoy de acuerdo con lo que dice Gelos, yo tambien soy como soy y me gusta ser asi, por eso hay que pasar de lo que opine la gente y creer en tus principios, y tu Jaco, eres adorable por ser como eres y eso te hace distinta y encantadora.

CAJE-JACQUE dijo...

Ay, chicas, el tema de la educación me puede en muchos casos. Yo ahora que lo vivo en directo cuando me los llevo de fin de semana o de campamento . Padres que alegan que ya no saben qué hacer, que sus hijos tienen mucho carácter o que tienen mucha "personalidad". Y lo que les ha faltado es que alguien les diga "hasta aquí", "eso no se puede decir" "hay que respetar al adulto y a los de tu nivel". Increíble. Por eso me duele ver como dice Gelos priman esos desvalores y esa falta de consideración en general,incluso hacia los de su misma sangre.

Los Mejores Vientos dijo...

Me encanto lo que decis!
Te felicito!

Besos desde Argentina