lunes, 22 de diciembre de 2008

TINA SE HA IDO


Un día cualquiera te levantas y gente a la que quieres ha tenido que cambiar su vida drásticamente.

Silenciosamente ha llevado una dura vida.

Silenciosamente ha aguantado, pensando en beneficiar a sus hijos.

Y después de trabajar mucho fuera de casa, de tener la casa de punta en blanco, unos hijos cuidados, maravillosamente educados, vestidos y alimentados... viene su marido bastante ebrio, producto de las fiestas o más bien producto de su mala costumbre e intenta matarla con un cuchillo, porque sí.

Y la solución han sido: dos días de cuartelillo del "desgraciado", ahora en libertad, mientras Tina y sus dos hijos, acompañados de la policía han tenido que huir a un centro de acogida, dejando su entorno, sus cosas, sus amigos.

Estoy encabroná con la vida, con él, por supuesto, no sé la reacción que tendría si le veo, que es probable, ya que vive al lado de mi casa.

Estoy enfadada porque ahora no podré pasarle el triciclo ni la moto de Moltó que Ángel guardaba a su hijo pequeño.
Estoy enfadada porque no podemos verla, no podrá sentarse en el banco que hay entre nuestros bloques a tomar el sol mientras nuestros hijos juegan.
Estoy enfadada pensando que los apoyos legales a las mujeres maltratadas siguen siendo injustos y perjudican a la afectada y a sus hijos, trasladándolas y apartándolas de su vida.
Estoy enfadada porque pienso que hemos perdido todos, pero la pérdida ha sido demasiado grande para ella, de su hogar, de sus cosas mientras él sigue bebiendo y llorando por los rincones de su casa , por no poder verlos. ¿PARA QUÉ?

1 comentario:

gelos dijo...

¿por qué no pide una orden de alejamiento y que sea él el que se vaya de casa?
un besin y feliz navidad