martes, 5 de agosto de 2008

AMOR FRATERNAL


A veces descuidado, aunque en todas ocasiones, pendiente.

Siempre ahí, aunque no físicamente.

No siempre con las misma opinión sobre la vida, sobre los nuestros.

Hermanos de sangre, pero con los que buscamos espacios para seguir relacionándonos.

A veces hay que hacer esfuerzos personales para mantener relaciones familiares (no elegidas, pero queridas, cuidadas, pero no siempre aceptadas).

Y últimamente nos toca hacer esfuerzos personales por parte mía y de mi pareja para mantener relaciones familiares colgando de un hilo, pero que son las únicas que nos vinculan a lo que más queríamos en el mundo antes de ser pareja. Y por eso, a pesar de tener que vencer muchos prejuicios, muchos rencores, pues él y yo siempre estamos ahí para hacernos cercanos.
Y sobre todo porque para mi y para mi pareja, el hecho de vincularnos a la familia sirve para dar ejemplo a nuestros hijos de lo importante de querer a los nuestros, de cuidarlos, de respetarlos, aunque no siempre nos llevemos de maravilla.

1 comentario:

Margalida dijo...

Es cierto Jaco, que de nuestros actos, tomaran ejemplo nuestros hijos sobre las relaciones familiares, de como nos relacionamos nosotros imagino que influira en como se relacionaran ellos con nosotros o con sus otras familias cuando sean mayores y si que es dificil en ocasiones intentar mantener que el hilo no se rompa.