En primer lugar, tener momentos familiares intensos, sea aquí o sea allí, pero unidos, aunque cada uno tenga vida personal, laboral, de opción personal... pero que haya momentos de vivencias y encuentro juntos, como en esta foto, en nuestras últimas vacaciones:
Otro deseo es mantener la sensación de felicidad y tranquilidad en un pequeño "LLaut" mallorquín, en tan buena compañía, con un mar transparente. Este año he vivido momentos interesantes e inolvidables con personas que en algún caso, sin apenas conocerme, me han dado toda su confianza y yo espero no haberlas defraudado. Y les doy las gracias por haber podido disfrutar con mi hijo pequeño de tan bellas personas y de Caldetas, Andújar, Porto Colom, Palmanova, Priego de Córdoba.
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Este es un deseo , ya que aunque este 2009 nos ha ofrecido dos o tres nevadas de consideración, Ángel no ha podido disfrutar de ninguna de ellas porque siempre ha caido bien malito. Nuestro deseo es poder tirarnos bolas de nieve y bajar en trineo, si subimos algún día a la Sierra de Madrid, bien abrigaditos.
Seguro que tengo más deseos en el sombrero de copa, pero no quiero ser excesiva.
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